El mes de julio ha terminado con la destrucción de 7.366 empleos en el país y con la incorporación de 3.230 personas a las listas del paro del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), a pesar de ser un mes tradicionalmente bueno para el mercado laboral por la temporada de verano, según han informado los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social.
El número de afiliados medios a la Seguridad Social ha caído en el mes de julio en 7.366 personas, mientras que al menos desde el año 2001 el número de trabajadores en el país había crecido siempre en este mes. En 2021, se sumaron 91.451 trabajadores al sistema; en 2020 -el año de la pandemia-, se ganaron 161.217 empleados frente a junio, y en los años anteriores siempre hubo aumentos en el número de empleados, incluso en los peores momentos de la crisis financiera. El peor año del histórico más reciente fue 2012, cuando el país solamente sumó 4.896 trabajadores en julio.
Esta pérdida de empleos experimentada en julio de este año deja el número total de trabajadores dados de alta a la Seguridad Social en 20,34 millones, un 3,8% más de los que había hace un año o 749.236 ocupados más. Toda la destrucción de trabajos recayó en las mujeres, ya que el número de afiliadas bajó en 55.365 trabajadoras mientras que el de hombres aumentó en 48.000.
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